Cuando las piedras son pequeñas, si se sujetan con los dedos para taladrarlas, quedan demasiado cerca de la broca y es peligroso. Para evitar sustos, lo mejor es lo siguiente:
1-Pegar las piedras con silicona a una base (madera, corcho blanco, etc.) de forma generosa, que la silicona rebose por los lados para hacer de almohadilla. Esperar que seque bien.
2- Poner esa base en un recipiente pequeño, echar agua hasta que cubra las piedras (para que se refrigeren y no se rompan de la fricción) y perforarlas despacio con broca de diamante. Por último, se despegan perfectamente de la silicona como si fuera una cáscara.
Conviene hacer la prueba de la silicona con una sola antes de embadurnar todas, porque dependiendo de las piezas, la silicona podría pegarse de más.
1-Pegar las piedras con silicona a una base (madera, corcho blanco, etc.) de forma generosa, que la silicona rebose por los lados para hacer de almohadilla. Esperar que seque bien.
2- Poner esa base en un recipiente pequeño, echar agua hasta que cubra las piedras (para que se refrigeren y no se rompan de la fricción) y perforarlas despacio con broca de diamante. Por último, se despegan perfectamente de la silicona como si fuera una cáscara.
Conviene hacer la prueba de la silicona con una sola antes de embadurnar todas, porque dependiendo de las piezas, la silicona podría pegarse de más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario